miércoles, 19 de octubre de 2016

Una triste noche de básquet


El partido entre Atlético y Quilmes, que definía el último clasificado a semifinales, no finalizó debido a que el Cervecero retiró el equipo disconforme con el fallo arbitral luego de un incidente en la tribuna. En el primer partido de la temporada con un buen marco de público, lo que debió ser una fiesta terminó en una triste noche de básquet.

Diego Oviedo - El básquet de Rafaela tuvo en la noche del miércoles un lamentable capítulo en el Gimnasio Lucio Casarín, donde Atlético recibió a Argentino Quilmes para definir el último clasificado a semifinales del Torneo Oficial. El partido, que contó como nunca en el año con una muy buena cantidad de público, se desarrolló de manera normal hasta que restaban 38" para el final del primer tiempo. 

El local había logrado una diferencia de 19 puntos, la cual la visita acortó a diez con tres triples seguidos. Llegó el tiempo muerto solicitado por Gerardo Velazco, y a partir de allí una lamentable situación que se vivió en la tribuna y que culminó con la decisión de Quilmes de retirar el equipo, disconforme con la decisión de la dupla arbitral (Marcos Macagno e Iván Andereggen) al momento de descalificar a jugadores.

Lo que pasó en la tribuna

Intentaremos contar lo ocurrido con las dos versiones, tanto de la gente local como visitante, pero antes vale la pena marcar postura: ningún tipo de violencia está bien, y menos si en el medio hay menores de edad. Se puede discutir, chicanear, gritar, pero nunca tiene que haber agresión física, y menos en este bendito deporte donde en Rafaela somos 4 gatos locos y nos conocemos entre todos.

Como ocurre habitualmente, y será cuestión de rever para el futuro, en el básquet no hay separación de hinchadas, sino que cada uno se ubica donde quiera y más cómodo esté. En este caso, como dijimos anteriormente, hubo mucha gente y los simpatizantes de ambos clubes quedaron mezclados, algo que también ocurre habitualmente y nunca pasó nada.

- La versión de los hinchas visitantes: Mientras se desarrollaba el tiempo muerto, un jugador de la categoría U17 le habría festejado a un simpatizante local (papá del jugador Juan González), los triples convertidos por el club, por lo que el señor González habría reaccionado con un golpe. Esta situación llevó a la reacción del papá del menor, lo que generó una batahola en la tribuna, incluso con la participación de jugadores.

- La versión de los hinchas locales: Por el lado de Atlético lo que se afirma es que no hubo agresión al menor, sino una contestación y que esto generó la reacción de la gente de Quilmes. La situación terminó con los protagonistas fuera del gimnasio y con una denuncia policial, por lo que seguirá los pasos legales correspondientes.

Lo que pasó después

Una vez que la situación se normalizó, para decirlo de alguna manera, llegó el momento para la dupla arbitral de tomar decisiones, ya que hubo jugadores que saltaron la baranda perimetral, algo que no está permitido pase lo que pase o sea cual sea el motivo. Allí surge el segundo problema, ya que los árbitros decidieron descalificar a cuatro jugadores visitantes y tres locales, cuando los jugadores de Quilmes a priori no abandonaron el campo de juego y si lo hicieron un par de jugadores de Atlético con la intención de separar para que la situación no pase a mayores.

Luego de más de media hora, y en disconformidad con la decisión de los jueces, ya que consideran que faltaron a la verdad, la dirigencia Cervecera decidió retirar el equipo, por lo que a partir de ahora la situación pasará al Tribunal de Penas. Ante esto, y teniendo en cuenta los tiempos legales para los descargos, los play offs no seguirán este fin de semana.

Conclusión final

En Rafaela el paso del profesionalismo hizo estragos con el torneo local, por distintas circunstancias que no vale la pena enumerar ahora. Desde hace muchos años se está trabajando para tratar de levantar la competencia, ya sea desde el nivel basquetbolístico como también de la afluencia del público a las canchas.

Ningún hecho que vaya en contra de esto ayuda, y mucho menos los hechos de violencia, totalmente repudiables e injustificables. 

En este caso, la situación pasó a mayores y terminó de muy mala manera. Aunque haya sido un caso aislado no tiene que tomarse con liviandad y tomar las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir. En una época donde la crispación en la sociedad está a flor de piel, será el momento de entre todas las partes ver que cosas se hacen bien y cuales no, pensando en mejorar y no dar pasos para atrás. El básquet necesita que todos los actores estemos a la altura, de lo contrario el piso estará muy cerca.

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