¡Te vamos a extrañar Don Elías!

Diego Oviedo - Son esas noticias que nunca se quieren recibir, porque son las que hacen doler el alma, y allí no hay remedio que ayude a mitigar semejante daño. Aunque la ley de la vida marque que en algún momento todos dejaremos este mundo, cuando quien se va es una persona tan querida y admirada, las explicaciones nunca alcanzan. Ayer, a los 85 años, se nos fue Elías David, Don Elías para todos aquellos que de una manera u otra desarrollamos parte de nuestra vida por el Club Atlético Argentino Quilmes durante los últimos cincuenta años.

Don Elías fue un ejemplo de dirigente, en todo el sentido de la palabra, brindándose durante décadas a hacer crecer al club que amó inconmensurablemente, sin pedir nada a cambio y dejando todo por los colores azules y blancos. Junto a Elda impregnó en sus hijos y sus nietos el sentimiento por el Cervecero, pero por sobre todas las cosas trasladó los valores fundamentales para que sean reconocidas cómo personas de bien, tal como lo fue Don Elías.

En el 2009, cuando el gimnasio que lleva su nombre volvió a abrirse para las actividades deportivas, fuí convocado junto a otros quilmeños para que el básquet resurga en el club, y en estos cuatro años que hemos transitado, siempre lo tuvimos a Don Elías como la guía fundamental para tomar cada una de las decisiones. Su sapiencia y su opinión fundamentada siempre fue clave para no desviar el camino de cómo debe actuar un dirigente ante distintas circunstancias que la vida siempre va poniendo cómo desafíos.

Se nos fue Don Elías, y ya no podremos cruzar la calle para pedirle un consejo, una mano o la llave del club para tirar un rato al aro, esas cosas que tan feliz lo hacía sentir al ver que otra vez había vida al frente de su casa. Desde el cielo, y junto a Juanillo Abraham, el Ruso Frenquelli y muchos otros quilmeños de ley, seguirá atento a lo que pase en su segunda casa, alentando a los colores que amó desde el primer momento. ¡Te vamos a extrañar Don Elías!