Sportivo Suardi, de la Morterense a la octava Asociación. |
Demasiada presión (Por Luciano Serafín)
Es vox populi el sinuoso recorrido que debieron emprender Sportivo Suardi y Unión de San Guillermo luego de aquella histórica y porque no, algo traumática escisión del seno de la Asoc. Morterense (de la cual fueron clubes fundadores) para incorporarse a la Federación de Santa Fe y comenzar así a dar curso a la incipiente 8va Asoc. de nuestra provincia.
Pasado el periodo de desencuentros y egocentrismos entre Federaciones, de responsabilidades que se deslindaron de un lado y otro, de la alevosa pasividad e inacción de algunos dirigentes de peso, los clubes decidieron afrontar la realidad imperante y hacer buena letra. Tomando el toro por las astas, impulsaron un clima de concordia con la Federación de Córdoba (a través de la Morterense) para seguir participando de su competencia, identitaria, tradicional, su origen mismo; pero a la vez también emprender un benigno clima de conversaciones con las autoridades santafesinas para reencauzar los nuevos aires administrativos.
Así fue que estas entidades hicieron hasta aquí todo al pie de la letra como para no perder terreno en esto valioso de “hacer básquet” y cumplir con los requerimientos del nuevo ente administrador, sin descuidar la intensa y cercana relación con la cúpula de la dirigencia de la Morterense como para tener bajo carriles normales ambos vínculos.
La promisoria 8va. Asociación fue participando de los torneos de selecciones, incluso Sportivo Suardi se animó a jugar el presente Federativo de Clubes, siempre siguiendo los lineamientos que les dictaron desde la Federación de Santa Fe. Además, hubo importantes reuniones, estructuración dirigencial, donde quedaron definidas cuestiones como el nombramiento del presidente, que recayó en el sanguillermino Mario López.
También, el estatuto fue definido y avalado por la Federación. Por otro lado, los dirigentes siguieron participando de todas las actividades de la Morterense porque es claro que es allí donde quieren jugar, es en ese ámbito donde quieren ver crecer a sus jóvenes valores; siempre ha sido la condición clave luego del traspaso. Traspaso que se hizo mas que rápido (más allá de que esto era una añeja intención de la administración de Raúl Foradori), vertiginoso, dejando casi a un costado 30 años de historia competitiva, en donde los clubes mostraron enorme predisposición y siguieron todos los pasos rigurosamente. Todo para no perder su competencia primigenia, su íntima comunión con la Morterense.
También, el estatuto fue definido y avalado por la Federación. Por otro lado, los dirigentes siguieron participando de todas las actividades de la Morterense porque es claro que es allí donde quieren jugar, es en ese ámbito donde quieren ver crecer a sus jóvenes valores; siempre ha sido la condición clave luego del traspaso. Traspaso que se hizo mas que rápido (más allá de que esto era una añeja intención de la administración de Raúl Foradori), vertiginoso, dejando casi a un costado 30 años de historia competitiva, en donde los clubes mostraron enorme predisposición y siguieron todos los pasos rigurosamente. Todo para no perder su competencia primigenia, su íntima comunión con la Morterense.
Y cuando parecía que esta etapa de transición transcurría en aguas tranquilas, con signos de avances en materia de competición interna entre Union, Sportivo y Libertad, otra vez la Federación de Santa Fe parece apretar la tuerca, acelerando intempestivamente los procesos para que ahora la octava Asociación sume clubes. A los ya nombrados y recordando siempre que estos son fuertes rumores, se agregarían Sportivo Villa Minetti, Atlético Tostado, San Lorenzo de Tostado (ambos equipos tostadenses forman parte de la Asociación Reconquistense y hace algunos años quisieron entrar en la Rafaelina), Central Argentino Olímpico de Ceres, Atlético Ceres Unión y San Cristóbal Básquet, los tres integrantes de la Asociación Rafaelina.
En caso de concretarse este viejo sueño de altos dirigentes federativos, nuevamente nuestros clubes se verían desbordados. Y parece, a todas luces, una señal de no querer dar respiro en esto de los cambios bruscos.
Es claro que nuestras instituciones deben asimilar la transición, deben ir “modificando” su identidad para incorporar elementos de lo nuevo, pero sin dejar lo viejo, que termina siendo el gen clave de su existencia, del ámbito que se han ganado por emprender aquel sueño de los años 80 y a través de los cuales han experimentado la gloria y los fracasos del deporte. Suena demasiado exigente volver en el 2014 a sumir a los dirigentes en una vorágine de reuniones e imposiciones si todavía no salieron del cimbronazo del histórico cambio de escena.
Si bien esto es “una lucha ganada” como dicen victoriosos desde las elevadas esferas federativas santafesinas, es conveniente que prime la razón y el sentido común para transitar sobre tiempos tranquilos y seguros a la hora de avanzar. El ámbito ideal tiene que ver con que Unión, Sportivo y Libertad busquen la conformación pensada y debatida de la 8va Asoc. Pero a su vez manteniendo el fuego sagrado del roce con la Morterense, donde ellos quieren jugar y transitar. Y porque no, con el paso de los años, poner en la mesa de las discusiones el formato asociativo anteriormente planteado.
Desde los dirigentes federativos de Córdoba y Santa Fe siempre se dijo que lo importante es que los clubes “sigan haciendo básquet”, mas allá de egos y otras pujas. Coincidimos, es lo más trascendente, es lo que debe primar, es lo que nunca se debe ver amenazado. No se puede complicar y hace peligrar este objetivo por ambiciones políticas o estructuraciones rápidas para buscar un ordenamiento tomado de los pelos y sin pensar en la realidad de las instituciones, sea Sportivo o Villa Minetti y sus 240 km. de distancia entre si.
Los dirigentes de nuestra zona han respondido, incluso, estando solos en la tormenta. No se merecen, por lo menos en el corto plazo, repensar de nuevo la actividad. Es un cuasi-aprovechamiento de “los buenos”, de los mansos que andan con pasos seguros, de los que quieren adecuarse bajo reglas claras. Es, básicamente, demasiada presión.
Los dirigentes de nuestra zona han respondido, incluso, estando solos en la tormenta. No se merecen, por lo menos en el corto plazo, repensar de nuevo la actividad. Es un cuasi-aprovechamiento de “los buenos”, de los mansos que andan con pasos seguros, de los que quieren adecuarse bajo reglas claras. Es, básicamente, demasiada presión.
Fuente: www.zonadetres.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario