Julio Lamas junto a Ale Ambort, hace unos días en San Vicente. |
Es el Emperador, Julio César Lamas, el mismo que cada vez que nos toca ver y charlar mantiene la calidez y humildad de aquellos inolvidables años en la ciudad. Compartimos una mesa de café en la localidad de San Vicente, hasta donde se llegó para colaborar con su presencia en un partido solidario por el jugador Denis Gómez, y con él charlamos del Mundial que se viene, de su vuelta a la Liga Nacional pero también nos metimos por momentos en el Lamas que es padre de familia y que extraña Rafaela. Una charla tan exclusiva como plenamente agradable, de la cual DIARIO CASTELLANOS pudo disfrutar intensamente y que decido compartirla con ustedes.
Rafaela, su lugar
Se fue queriendo quedarse se podría decir. A Lamas le costó mucho tomar la decisión de no quedarse a vivir en Rafaela. Imposible no charlar de la ciudad con un Julio que dice haber sido plenamente feliz en Rafaela, que él y su familia la extrañan y que cada vez que puede vuelve y la disfruta. “Yo estuve a punto de quedarme a vivir en Rafaela. Ha sido un lugar que a mí me cayó como anillo al dedo, fui muy feliz ahí y los integrantes de mi familia también. Todos pudimos tener una integración social correcta, tanto como para educar a mis hijos, para funcionar dentro de la sociedad y para desenvolverme profesionalmente que fue para mí todo perfecto. Yo creo que en el país Rafaela es una isla, que por la inmigración que ha tenido es una ciudad que está por encima de la media por las cuestiones de cómo la piensan y cómo la gestionan, los niveles que tiene de seguridad, educación, limpieza, a mi me encantan, siempre que vuelvo a Rafaela y camino por ahí, me siento en un lugar en el que yo respeto y me siento respetado. No fue un lugar más para mí y tengo un recuerdo imborrable de mi paso por Rafaela.”
Además, Julio nos habló de su familia, a la que indefectiblemente vemos crecer con el paso de los años. “Mi hijo mayor estudia en Buenos Aires, una ciudad que tiene una oferta académica enorme, yo nací en Capital Federal así que me desenvuelvo bien, mi hija más chica llegó con apenas un año allá así que está plenamente adaptada y la del medio quiere volver todo el tiempo a Rafaela (risas). Por eso cuando podemos volvemos, nos hace bien”.
El Mundial, Manu y la ilusión argentina
No podíamos empezar a hablar de otra cosa con el DT de la Selección. Julio nos dejó sus sensaciones sobre la confirmación de GInóbili para estar en España pero la lesión queapareció luego y el deseo optimista de cara a lo que viene. “La confirmación de la participación de Ginóbili hace mejor al equipo, a sus compañeros y ahora estamos esperando con mucho optimismo que su físico le permita estar. Sabemos que no será sencillo, que más allá de su intención y de haber confirmado hace unas semanas que iba a estar, tenemos que esperar para saber si podrá estar o no en España. Él es un fuera de series, de esos jugadores que hacen mejor a sus compañeros, incluso al entrenador, es de esos elegidos que se cuentan con el dedo de una mano y él es eso y por eso esperemos poder contarlo por más complicada que asome la situación por esos momentos.”
Un plantel rico: Lamas fue más allá de Manu y también habló del resto de los nombres fuertes del seleccionado. “Otros jugadores muy importantes confirmaron su presencia y le hacen bien a la selección, como los casos de Scola, Prigioni, Nocioni, Delfino, que son parte de un grupo de jugadores inolvidables. Si bien quedan menos de los jugadores de la Generación Dorada, todavía hay una parte importante del corazón de ese equipo que estira su presencia en la Selección Nacional, estos jugadores que se han entendido tanto dentro y fuera de la cancha.”
Lugares vacantes: esperando por la evolución de Manu, como por otras molestias físicas también, Julio nos contó de qué manera completará el plantel para jugar el Mundial. “No sabemos en qué condiciones están Carlos Delfino, que viene con una lesión de tiempo, y Juan Gutiérrez, que viene con una complicación física, y tenemos que esperar por esto también como por lo de Manu. Una vez definido esto, se completarán las convocatorias con jugadores que integran el equipo que disputará el Campeonato Sudamericano en Venezuela.”
La preparación: también, Lamas dio detalles del trabajo del seleccionado de cara a la Copa del Mundo. “El equipo del Mundial empieza a entrenar el 24 de julio en Buenos Aires y el 14 de agosto parte hacia Europa. Se van a jugar ocho partidos amistosos, tres en Argentina de los cuales dos serán en Tecnópolis, el 8 y 9 de agosto en un torneo con México y Brasil y en el cual habrá diez o más jugadores de la NBA involucrados y el luego nos vamos a Europa para seguir con gira previa al inicio del Mundial”.
Julio Full Time
Tras un primer período en el que dividió sus horas de trabajo entre la Selección y la Liga Nacional, desde hace un par de año Julio se dedicó exclusivamente al seleccionado y le preguntamos cómo desarrolló esa posibilidad. “Fue un tiempo muy útil. Principalmente en cuanto a poder seguir a los jugadores que integran el núcleo fuerte del equipo, visitarlos durante dos años y tener un vínculo con ellos fuera del único mes en el que compiten con la selección y evitar verlos un mes por año nada más porque es poco y también muy importante para detectar y guiar a los nuevos jugadores que van haciéndose un lugar en el equipo, como los casos de Campazzo, Delía, Bortolín, Zafar, Mata y demás. Si bien las consultas hacia mí se direccionan siempre sobre los mismos jugadores, hay muchos otros nuevos en este proceso, si comparamos los 12 de Londres en los Juegos Olímpicos, con los 12 que vamos a ver en España, va a haber muchas caras nuevas.”
El recambio necesario: algunos nombres fuertes de la Generación Dorada felizmente visten aún la camiseta argentina pero es necesario que aparezcan otros también y sobre eso nos habló Lamas. “Campazzo (base que viene de ser nuevamente campeón de la Liga Nacional con Peñarol de Mar del Plata) más que aparición, ya ha sido una confirmación en el premundial de Caracas y a la selección le haría muy bien que haya muchos más como Campazzo. No es justo que podamos hacer una comparación con Ginóbili o con Scola porque de ese modo nos veríamos todos muy perjudicados, pero sí que aparezcan más jugadores que se animen a ir en busca de un lugar para ellos en el equipo.”
Las expectativas y las obligaciones en el mundo Básquet
Por los logros obtenidos, por el enorme Ginóbili que es un fuera de serie y volvió a consagrarse en la Liga más importante del mundo, y por varias razones más, la selección es cada vez más exigida. Julio nos dio su punto de vista al respecto, dejó en claro que esta selección no tiene deudas pendientes y que las presiones no son tales como en el fútbol, al menos hasta que se empieza a jugar el Mundial. “Al estar la camiseta Argentina de por medio todo el mundo se ve incluido y se disparan mucho las expectativas. Este equipo no tiene deudas pendientes, no es un equipo que lo intentó y no lo consiguió, al contrario, es un equipo que a lo largo de 12 años fue cumpliendo objetivos varias veces. Nosotros tenemos un contexto tranquilo de trabajo en lo previo, hasta que empezamos a jugar el Mundial no vivimos una situación de tensión o de nervio por tener deudas pendientes, después cuando empiezan los partido hay una demanda permanente de resultados positivos siempre que intervenga Argentina. De todos modos en el básquet hay un análisis más normal de las situaciones, distinto a lo que pasa con el fútbol donde se parte de un nivel de análisis más alocado e impulsivo y hasta casi incoherente en algunos casos.”
La vuelta a la Liga Nacional
Una vez que finalice el Mundial de España, Lamas volverá a dirigir en la Liga Nacional de Básquet y será nuevamente en Obras Sanitarias. “La realidad es que mi contrato en la Selección termina el 15 de septiembre o el último partido del Mundial y voy a volver a la Liga Nacional, a dirigir Obra Sanitarias que es un club donde noto que ellos están interesados en que yo sea su entrenador, yo me siento de la casa y esa fue la principal razón por la cual acepté el ofrecimiento y vuelva a dirigir en la Liga, cosa que me pone muy contento”, manifestó Julio.
Cordial, amable, se apagó el grabador y la charla siguió, ahora le tocaba a él preguntar por cómo andaban las cosas de uno. Asombra cuando eso no debería pasar en realidad porque estamos frente a una gran persona, un genio del básquet con el que tuvimos el honor y la fortuna de poder compartir y aprender durante algunos años en el día a día pero que hoy, más allá del tiempo, la distancia, el momento y lugar que ocupe cada uno es el mismo Julio, ese que extraña la ciudad y te invita a compartir la mesa para una charla, un café o un momento distendido, algo bien de rafaelino.
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