martes, 9 de septiembre de 2014

Con El Alma atragantada


Alejandro Ambort - Muchas cosas se dijeron en la previa y ninguna estaba fuera de contexto. Es que en los octavos de final de la Copa del Mundo FIBA se ponían cara a cara Argentina y Brasil, un choque con mucha historia. Las estadísticas marcaban que en definiciones importantes siempre resultó ganador Argentina, mientras otros sostenían que el momento y el plantel de Brasil lo ponían como claro candidato. En definitiva, prevaleció el presente por sobre la historia y El Alma cayó 85-65, duramente para decirle adiós al Mundial.

El partido empezó de mejor manera para nuestro seleccionado. Con mucha eficacia en ataque, tomando buenos tiros, mostrando firmeza en defensa y no permitiéndole a Brasil realizar su juego. Argentina ganó 21-13 el primer parcial y comenzó el juego de la mejor manera.

El inicio del segundo cuarto marcó la aparición de Brasil con un parcial 0-5 para ponerse rápidamente en partido, Argentina reaccionó con un 4-0 para volver a marcar diferencias pero el rival terminó ganando el cuarto 15-20 y cuando llegó el descanso largo El Alma lo ganaba pero por tres (36-33). Buenos primeros veinte minutos de Argentina y dar el paso a cuartos, en ese momento, era factible.

La segunda mitad del juego comenzó con poco gol por los dos lados y Brasil logró pasar al frente con un parcial 0-4 para ganar 36-37 y de allí en más todo fue demasiado cuesta arriba para Argentina. Scola, que tuvo su peor juego en la Copa del Mundo, falló cuatro libres consecutivos y cuando promediada e tercer cuarto, el parcial era 3-15 con un Brasil que sacó diez de máxima a un minuto del final (47-57).

Todo era ya demasiado difícil porque no se podía observar alguna reacción concreta del equipo nacional. De mal en peor, Brasil comenzó el último cuarto con un parcial 0-7 para sacar 15 (49-64), Argentina estuvo tres minutos sin convertir hasta que aparecieron dos triples consecutivos de Safar pero no fue más que un deseo de reacción. Brasil volvió a meter otro parcial (0-8) para sacar 20 de máxima (55-75) con cuatro minutos y medio por jugar y ya no hubo más nada que hacer. Solo se esperó el final, hicieron diez puntos más cada uno y el tablero marcó 65-85.

Mientras Argentina jugó pensando en no dejar jugar a su rival, se mostró bien y arriba en el partido. Cuando el rival pasó al frente, Argentina comenzó a jugar sin pensar en Brasil, sino en descontar diferencias y dar vuelta la historia, y Brasil se encargó de hacer lo suyo. En la previa, sabíamos del potencial de Brasil, la cuestión pasaba por cómo debía jugar Argentina para contrarrestar eso y ganar el partido, cuando dejó de hacerlo de ese modo, Brasil y su potencial ganaron el juego.

Se terminó el Mundial para El Alma y no de la mejor manera, con una dura derrota y ante Brasil. El final de la Generación Dorada dicen muchos, quizás ya no había potencial para ponerse en frente de algunos equipos hoy, como sí lo hicimos unos años atrás y durante tanto tiempo. El recambio ya comenzó y habrá que acompañar ese proceso, incluso con tragos amargos como este. Faltó un poquito más, para meterse entre los ocho mejores, esa pudiese haber sido el cierre correcto y merecido.

Argentina 65 – Brasil 85

Estadio: Palacio de los Deportes (Madrid).
Parciales: 21-13/36-33 y 49-57.

Argentina: P. Prigioni 18, F. Campazzo 11, L. Gutiérrez 6, A. Nocioni 4 y L. Scola 9 (fi). S. Safar 10, M. Delía 2, W. Herrmann 5, M. Mata 0 y N. Laprovittola 0. DT: Julio Lamas.


Brasil: M. Huertas 0, L. Barbosa 10, M. Vieira 13, A. Varejao 8 y T. Splitter 10 (fi). R. Neto 21, L. Taylor 4, A. García 5, G. Giovannoni 7 y N. Hilario 7. DT: Rubén Magnano.

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