Roberto Acuña: "Es el sueño del pibe"

Foto: Demián Schleider www.infoliga.com.ar

En diálogo con el matutino 0223 de Mar del Plata, Roberto Acuña habló sobre su llegada a Peñarol de Mar del Plata para la temporada 2015/16 de la Liga Nacional de Básquet: "Estoy muy contento. Es el sueño del pibe jugar en Peñarol. La verdad que estoy muy contento. Es una alegría enorme, porque el plantel lo arma Sergio Hernández y es el sueño del pibe estar en un equipo grande como Peñarol, y ser dirigido por Oveja".

Consultado por sus características como pivot, Acuña explicó: "Soy un jugador algo distinto al pivot normal, estático. Soy más rápido, con otra velocidad de pata y puedo sacar ventaja en esa explosividad. Me gusta mucho cargar los rebotes, ir a cada pelota. Después, se que tengo que trabajar varias cosas, y en un club como Peñarol lo voy a lograr, y más con Sergio Hernández."

Roberto Acuña, que ascendió del TNA a la Liga Nacional con Ciclista en la temporada 2013/2014, fue invitado por Sergio Hernández a los entrenamientos con la preselección Argentina en Mar del Plata, previo a los Panamericanos de Toronto. Encantado, se desgranó en elogios para "Oveja": "Pudo haber influído un poco haber estado en los entrenamientos. Pero antes que me citen, ya existían contactos con Peñarol. Creo que no hay mucho que describir. Todo el mundo conoce al ´Oveja´, es un excelente entrenador, una persona que sabe muchísimo y por eso tiene tanta gloria encima. Es un sueño cumplido ser dirigido por uno de los entrenadores más grandes. Cuando estuve en Mar del Plata aprendí muchísimo. Cada cosa que decía paraba la oreja enseguida, prestaba mucha atención porque sabía que me iba a servir", manifestó.

En la pasada campaña, Acuña debutó en la Liga Nacional tras el ascenso del TNA. Sus números fueron positivos:  jugó 56 partidos con promedios de 23.6 minutos; 8.7 puntos y 5.4 rebotes, según s estadísticas oficiales de www.lnb.com.ar. Otros registros del nacido en Rafaela marcan un 52.1% en dobles y un 73.8 en libres. "Fue mi primera Liga Nacional y obviamente, traté de dejar todo en la cancha. Más allá que las cosas con Ciclista dirigencial y económicamente no estuvieron muy bien, uno agachó la cabeza porque era la primera Liga y quería aprender, progresar, superarme, para tener un mejor laburo. Los frutos aparecieron con esto de Peñarol. Estoy muy agradecido a Dios por todo, espero seguir mejorando", cerró Acuña, que en cada palabra muestra muchas intenciones de progreso. De no tomar la llegada a Peñarol solo como un premio, sino como una gran oportunidad".