¡Se abrieron las puertas!

Foto: Municipalidad de Rafaela.

Esta noche, y después de mucho trabajar para lograrlo, finalmente se cumplió el anhelo de muchos amantes del básquet de Rafaela y de la zona. En este 2013, donde la Asociación Rafaelina de Básquet está celebrando su 75 años de existencia, finalmente logró el sueño de tener su casa propia. Fueron muchos meses de gestiones y de trabajo para lograr el cometido, pero una vez alcanzado, la satisfacción es mayúscula y quedó reflejado en las caras de los integrantes del Consejo Directivo y especialmente en la del presidente de la institución, Rubén Ferrario, alma mater de la decisión de trabajar por la casa propia.

La nueva sede de la Asociación se ubica en la esquina de Intendente Giménez y Eduardo Oliver, en el barrio Fatima, donde la Municipalidad decidió restaurar una vieja casona que pertenecía a los ferrocarriles Belgrano. De manera conjunta entre la ARB y el municipio, se trabajó para que la nueva casa cuente con dos salas de reuniones, un hall de entrada y una secretaría, además de un amplio espacio verde.

Fue una noche de mucha emoción, ya que se hicieron presentes viejas glorias del básquet de la ciudad, cómo así también la presencia de los últimos presidentes de la Asociación, tales los casos de Abelardo Salerni (quien estuvo 25 años al mando) y el Ingeniero Miguel Angel Rocchia, quien finalizó su mandato en el 2011. Además, en representación de la Federación Santafesina de Básquetbol estuvo el vicepresidente Arnaldo Barberi junto con Roberto Monti y Luis Rittiner. También se hicieron presentes autoridades del gobierno municipal, provincial y nacional y los presidentes de las instituciones que conforman la Asociación.

Luego del desfile de los jóvenes deportistas de todas los clubes, el presidente Rubén Ferrario brindó un emotivo discurso: "Desde el año pasado comenzamos a buscar alternativas para ubicar la sede de la Asociación en algún club de la ciudad, y cuando parecía que iba a ser imposible, junto con un grupo de ex basquetbolistas, formamos una comisión que en escasos seis meses hizo tangible nuestro sueño de la casa propia. Esta vieja casona hoy es una realidad, y los agradecimientos son muchos, a la Municipalidad de Rafaela, a la Comisión de Patrimonio Histórico Municipal y a las empresas privadas que nos ayudaron. Para todos aquellos que algunas vez formaron parte de la Asociación, a los jugadores y a sus forjadores, les dijo que el básquet es un gran deporte, pero por sobre todas las cosas es divertirse y hacer amigos que perduran a traves del tiempo, amigos que en los años seguirán trabajando juntos por esto que nos unió, el básquet".

Posteriormente se realizó el corte de cintas y quedó inaugurado oficialmente el edificio. Los presentes pudieron recorrer las nuevas instalaciones y compartir con los presentes distintos recuerdos, ya que hubo una interesante mezcla de generaciones que tuvieron que ver con el básquet de la ciudad.